- January 22, 2025
- Posted by: amchambaq
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La Clínica Oftalmológica del Caribe (COFCA) es la primera institución colombiana de cuidado de la salud visual en lograr el reconocimiento y la primera del Caribe en recibirlo. Este hito consolida su compromiso con la calidad, como líderes y referentes en el país. Así lo hacen desde hace 38 años.
Luis Escaf Jaraba, director Científico y fundador de la clínica, recuerda que todo empezó en 1984 en Barranquilla en una sede de cerca de 40 metros cuadrados con dos consultorios, dos empleados y dos especialistas; hoy tienen 22 sedes con más de 18.600 metros cuadrados, 206 consultorios, 20 quirófanos, 838 colaboradores entre empleados, oftalmólogos, optómetras y anestesiólogos.
Gracias a esto han transformado la salud visual de la región Caribe, al punto que en la institución cada cinco minutos una persona recupera la visión, atienden más de 1’500.000 consultas al año y en 2023 realizaron más de 53.000 cirugías. Además, crearon uno de los bancos de ojos más importante de Colombia con el que el tiempo de espera de trasplante de córnea pasó de 20 meses a 20 días.
“Al año de estar trabajando vi la necesidad de hacer el primer centro quirúrgico ambulatorio oftalmológico, que no existía eso en la ciudad. Comencé a implementar técnicas no disponibles en el país, poner lentes intraoculares, la cirugía correctora de miopía y el trasplante de córnea. Esto me dio visibilidad. Tras 10 años de trabajo abrimos la primera sede grande, de más de 2.000 m2. En ese momento empezamos a diversificarnos para crear todo el ecosistema que tenemos hoy”.
Esta es una institución que evoluciona, no es un producto terminado, y su estructura empresarial se planteó bajo cuatro pilares estratégicos que guían su norte. El primero es la atención a las personas con altos estándares de excelencia.
El segundo la responsabilidad social empresarial, bajo este crearon la Fundación Oftalmológica del Caribe, también en 1986, con la que ayudan a miles de personas de bajos recursos a tener una mejor salud visual. En los últimos dos años han reinvertido cerca de 4 millones de dólares de la fundación en infraestructura para seguir su labor. El tercero es la formación de nuevos talentos, no en vano al Dr. Escaf le dicen ‘el profe’.
El cuarto es la investigación el desarrollo y la innovación, con 36 patentes, en este han logrado hitos como la patente del ultrachopper, un dispositivo que se usa para corrección de cataratas y que permite que casi cualquier profesional pueda hacer la cirugía con seguridad. Los cuatro pilares muestran ese deseo solidario del fundador y de la clínica de devolver a la sociedad.
Cambiando el mundo con educación
Jorge Martínez, gerente general de la clínica, explica que estos pilares han hecho que muchas personas vayan a Barranquilla a entrenarse con ellos, por eso se aliaron con universidades y crearon el primer programa de residencia para la formación de oftalmólogos en la ciudad. Y no contentos con eso crearon programas de subespecialización. A la fecha han formado más de 250 oftalmólogos de todos los países de América Latina, menos Brasil.
“Somos el principal centro de formación de profesionales en salud visual de América Latina. Tanto así que formamos a los hijos de la familia encargada de la salud visual de los reyes de España. Estamos muy comprometidos con la innovación. Por ejemplo, somos la única escuela de Colombia que tiene simuladores para enseñar a operar en realidad virtual aumentada usando microscopios y tecnología quirúrgica real. Los estudiantes empiezan a operar en ojos artificiales impresos en 3D, y pasan a un paciente cuando cumplen la curva aprendizaje, con eso tenemos una de las tasa de complicaciones quirúrgicas más baja de América Latina reportada, solo comparable con los principales centros de atención a nivel mundial”, comenta el gerente.
En la medida que fueron formando profesionales encontraron la necesidad de integrarlos a su ecosistema, eso les ha permitido un crecimiento transversal, al tiempo que crece la infraestructura tienen el recurso humano calificado para atender; de hecho, más del 70 % de su personal en los consultorios, instrumentadoras, optómetras y oftalmólogos son formados por ellos.
Una apuesta continua al fortalecimiento a la cadena de valor en salud
En esa apuesta por mejorar han visto que es imposible andar solos, por eso buscan alianzas como con la Universidad del Norte, la Universidad Simón Bolívar, Procaps y las alcaldías y gobernaciones de la región. Con esto la innovación se convirtió en un proceso estructurado, con un centro de investigación propio, que también invita al mundo a hacer validaciones clínicas en su institución a las tecnologías que se usarán en el futuro, lo que les da proyección global.
“Crecer implica nuevos retos, como tener más volumen de atención sin minar la excelencia. Para eso le apostamos desde hace 10 años a la IA. El examen de campo visual computarizado solo lo leen los médicos expertos en glaucoma y podía tardar 25 días en un resultado. Nos acercamos a Macondo y AudacIA, dos entidades de la UniSimón, y así nació PATRii, nuestra IA que interpreta estos exámenes en solo 10 segundos. Ahí sentimos que el techo no existía. Hicimos SAHLI una IA para leer tomografías ópticas coherentes de la retina y tomografías ópticas coherentes del nervio óptico y hoy en día nuestro modelo de atención incluye esas IA y hemos optimizado recursos”, comenta el Dr. Escaf.
Para seguir desarrollando tecnología crearon su propia empresa de software, TTN, (Tecnología Transformando Negocios) en la que hay más de 35 programadores fidelizados, ya que son socios de la empresa, y que han desarrollado programas para gestionar sus historias clínicas, para procesos contables, comunicaciones automatizadas y múltiples procesos de transformación digital, e incluso están incursionando en vender estos procesos a otros países.
Las ventajas de la disposición al cambio
El 80 % de sus pacientes son personas mayores de 60 años, en la pandemia por las restricciones tuvieron una planta de personal ‘quieta’, la orden fue no despedir a nadie sino reorganizarse. Una de las acciones fue crear drive thru de vacunación, se convirtieron en uno de los principales vacunadores de Barranquilla y aplicaron más de 480.000 vacunas.
“Hemos ajustado la prestación del servicio según lo que necesitan las personas. La mayoría de nuestras sedes están en centros comerciales, eso en Colombia no sucedía y la gente lo agradece mucho porque tenemos prestación 365 días al año, fines de semana y feriados. Eso nos ha dado visibilidad en otras ciudades. Nuestras sedes de Riohacha, Valledupar, Cartagena, Santa Marta, y cinco en Barranquilla, son en centros comerciales”, explica el gerente Martínez.
El Premio Nacional a la Excelencia y la Innovación en Gestión
Para seguir mejorando se han sometido a validadores para tener, por ejemplo, acreditaciones internacionales de calidad. Han sido múltiples ganadores del premio al mérito empresarial de la Universidad Simón Bolívar, parte del ranking de innovación de la ANDI, y se postularon al Premio Nacional a la Excelencia y la Innovación en Gestión al ser el más importante que se puede recibir.
Su temor era que este reconocimiento no fue pensado para el sector salud, por lo que la competencia era mayor; sin embargo, sabían que solo con participar tendrían insights de mejora. Cuando les informaron que ganaron les sorprendió, no solo por el premio, sino por ser la primera institución de la región Caribe en ganarlo y tener uno de los puntajes más altos que ha tenido el premio en sus más de 35 años de historia, lo que no solo valida su nivel, sino impulsa a seguir.
El premio representa una validación de vocación de servicio, que se transmite a la organización y que hoy por hoy los mantiene como líderes en el sector. Es un voto de confianza para los pacientes que ponen su salud visual en manos de una de las mejores empresas del país, y para los colaboradores, significa que están construyendo día a día una empresa que impacta la vida.
“Más que una clínica somos una empresa de innovación centrada en el bienestar, eso nos permite transformar el futuro. Creamos un ecosistema robusto con TTN, un centro de investigación, uno de simulación (Matrix), el banco de ojos, el servicio médico presencial y virtual, hasta un eCommerce de lentes de contacto. Queremos seguir construyendo país con la pasión de hace 40 años, y esperamos innovar por muchos más. Este sueño empezó porque los Barranquilleros para mejorar su salud visual necesitaban ir a Bogotá o a Estados Unidos, hemos evolucionado positivamente y hoy en día vienen pacientes de Bogotá y de Estados Unidos a operarse con nosotros”, finaliza Luis Escaf Jaraba.
Tomado de: Forbes Colombia
